sábado, noviembre 15, 2008

URIBE Y LOS BANCOS.

O DE CÓMO SE ES UN BUEN SAMARITANO PARA CON LOS MILLONARIOS Y UN POLICÍA REPESIVO PARA LOS MAS POBRES.

Ahí lo tienen ustedes: el gran pacificador, el mesías, el “padre bondadoso” que vela de día y de noche por el bienestar de los millones de colombianos que vivimos en este país de lagrimas y sangre, a la hora de tomar una decisión de apoyo firme frente a formas de inversión y repartición de la riqueza que beneficie a todos, se decide de manera clara y distinta por darle, una vez más, su apoyo total e ilimitado a un grupito de banqueros, inmensa minoría de la nación, para que recuperen el control total de los negocios de crédito e inversión, y se llenen los bolsillos con dinero producido por el sudor de la frente de millones de colombianos pobres y trabajadores.
Es que la parodia del estado y sus bancos ha llegado a tal punto, que ahora se descubrió que “detrás de cada pobre hay un narcotraficante en potencia”. Así como lo oyen: durante decenas de años, el narcotráfico ha campeado por todo el país, con el apoyo silencioso o explicito del Estado y sus organismos de gobierno: policía, fiscalía, senado, registraduría. Ningún órgano estatal está libre de pecado y puede tirar la primera piedra para acusar a alguien de narcotraficante en este país. Los narcos siempre han hecho lo que se les ha dado la gana en el país, y nunca nadie en el estado dijo o hizo nada. Más aún, que levante la mano el primer banco que pueda decir que no ha lavado o lava actualmente dinero de las mafias del país. La historia de la para-política, y de las relaciones entre paramilitarismo y narcotráfico lo muestran de manera dramática, y manchada de la sangre de miles de personas.
Pero ahora, cuando los bancos, y con ellos distintos sectores de la economía, empiezan a perder el beneficio de sus monopolios por empresas como DMG, que además de ganar dinero, redistribuyen parte de su riqueza, entonces descubren que el narcotráfico se ha infiltrado en la vida del país, y que MILES DE POBRES LO APOYAN. Ahora resulta que el Estado ve narcotraficantes por doquier, y, como a estas empresas las apoyan miles de personas de bajos recursos, personas que fueron estafadas (esas sí) por las pirámides legalizadas llamadas BANCOS, por sistemas como el UPAC, entonces resulta que ahora hay miles de narcotraficantes pobres. Ahora resulta que los colombianos tenemos una “tendencia natural” a ganar dinero fácil, y como la mejor manera de ganar dinero fácil es, según ellos, el narcotráfico, entonces resulta que los colombianos tenemos una gran tendencia a ser narcotraficantes. Vaya sorpresa, cuando toda la plata se la ganaban los bancos, no pasaba nada, ahora todos llevan un narco en su corazón. Ojo, si hace dos o tres años el gobierno hablaba de “terroristas vestidos de civil”, puede que ahora empiece a hablar de “narcos vestidos de civil”, y que usted, su hermano, hermana, o cualquier persona parecida, pertenezcan a este tipo de personas (según el Estado), por el simple hecho de pertenecer a empresas de inversión de alto riesgo o a empresas como DMG.
Ah, por cierto, cuando el señor presidente planeó e hizo votar en el congreso la ley 100, la ley de seguridad social, que tanto daño le ha hecho al país y que lleno las arcas de nuevas multinacionales de la salud, como SALUDCOOP (empresa en la que él es inversionista), que lleno las arcas de los bancos con los fondos de pensiones, y que, a la inversa, vació los presupuestos de los hospitales públicos y los obligo a su privatización, ahí sí no había problema, ahí sí todo era legal (no había “captación ilícita de recursos”). Cuando hace dos meses, por efecto de la recesión económica, los bancos perdieron 30 billones de dólares, que salieron de las cotizaciones de pensiones de trabajadores, no había problema, lo cotizadores perdieron de un momento a otro sus ahorros, de manera más rápida y dramática que las de las famosas “pirámides”, y el Estado no dijo nada, los medios no dijeron nada, los banqueros ni siquiera hablaron. Vaya vaya: dime con quién te juntas y te diré quién eres. ¿Qué conclusión se puede sacar de ese tipo de actitudes? Juzguen ustedes por sí mismos.
Ahora sí, todos ustedes saquen sus conclusiones: conclusiones sobre los bancos, sobre el Estado, sobre la policía, la fiscalía, sobre los medios de comunicación, y pregúntense si realmente en algún momento de la historia estos poderes han querido sinceramente un bienestar colectivo, y no simplemente el aumento de sus riquezas. Como en el título de este articulo, son buenos samaritanos consigo mismos, están prontos y dispuestos a darse la mano entre sí, pero, ¿y a los pobres, es decir, el 80% del país? Parece que para nosotros no hay solidaridad sino garrote y policía.
En todo caso, hay empresas que han salido con otro modelo de creación de riqueza, empresas que ganan, obviamente, para sí mismas, pero que también reparte parte de lo que ganan. ¿A quienes vamos a apoyar en este momento tan crítico para el país y la sociedad?

1 comentario:

happybell dijo...

me gusta mucho que la gente se este concientizando que el gobierno no es el que toma las decisiones sino que somos el pueblo, pero debemos dejar tanta envidia para salir adelante y contruirnos una vida mejor pero nosotros mismos no pensar que los que estan en el poder lo van hacer por nosotros.